Si eres consciente que quieres cambiar tu vida o alcanzar algún reto pendiente, un proceso de coaching te ayudará a conseguirlo. El coach no te dirá lo que tienes que hacer. La responsabilidad de obtener tus objetivos será tuya. Te escuchará y te hará preguntas que te ayudarám a profundizar en ti mismo y a descubrir lo que quieres y necesitas hacer en una situación determinada. Te acompañará a conseguirlo.
Os voy a contar que significó el proceso de coaching en mi vida. Mi formación como coach fue como un despertar en mi vida. Fuí consciente de donde estaba y hacía donde quería ir.
Me ayudó a cuestionarme y a escucharme a mí misma. Abandoné aquello que hacía por rutina, inercia, necesidad, y me focalicé en lo que realmente era importante para mí, me ilusionaba y me llenaba de energía.
He cambiado muchas cosas en mi vida, he mejorado relaciones con mi entorno, e incluso he dado un giro en mi vida profesional.
Salir de mi zona de confort, me dió miedo y respeto, pero todo lo que necesitaba para dar estos pasos estaba dentro de mí. Ayudarme de coaches profesionales que me acompañaron en mi proceso me facilitó increíblemente el dar el paso hacia ese cambio.
La vida es un proceso de aprendizaje y cambio continuo. Yo que he dedicado mi vida profesional al mundo de los Recursos Humanos como generalista, siempre sentí que la vida me pedía focalizarme en acompañar y ayudar a personas, equipos y organizaciones a mejorar y superar sus dificultades, y este es uno de los cambios que hice en mi vida.